Una investigación reciente de la Facultad de Enfermería de la UCLA (Los Ángeles) determinó que habría una relación entre la apnea del sueño y dificultades en el correcto funcionamiento del cerebro.
Los cambios estructurales en el cerebro debidos a la apnea del sueño ya han sido comprobados, pero este nuevo estudio agrega modificaciones en las sustancias que influyen sobre el funcionamiento cerebral.
La apnea puede hacer que quienes la experimentan sufran hasta 30 interrupciones por hora en la respiración mientras duermen y se la asocia con problemas de memoria, depresión y estrés.
En el estudio de la UCLA se comprobó que quienes sufren de esta condición tienen niveles más bajos de ácido gamma-aminobuítrico (GABA) y unos niveles muy altos de glutamato, ambas sustancias se encuentran en la región del cerebro llamada ínsula. La ínsula se encarga de coordinar y combinar las señales de otras regiones cerebrales para ayudar a regular las emociones, el pensamiento y algunas funciones físicas.
La GABA funciona como un inhibidor del ánimo mientras que el glutamato ejerce el efecto contrario. Por lo tanto, si un paciente tiene mayores niveles de glutamato su cerebro se estresará y no funcionará eficientemente.
Para más información acerca de trastornos del sueño recomendamos consultar nuestro título: Trastornos respiratorios del sueño y ventilación mecánica no invasiva de Carlos M. Franceschini y Claudio A. Rabec
Más información acerca de este libro aquí.