El blog de Ediciones Journal

23 de septiembre de 2015

Agua en esferas: ¿una revolución en la hidratación?


Un médico nunca dudará en recomendar: "Dos a tres litros de agua al día conservan la buena salud." La medida establecida de consumo necesario de agua por día para tener un organismo adulto sano y bien hidratado se presenta muchas veces como un desafío para mucha gente.
Descartando el H20 que se consume vía alimentos sólidos como los vegetales y las frutas, el resto de la ingesta por lo general proviene de agua en estado líquido y ahí es donde muchas veces encontramos la resistencia que viene de la incomodidad de "tomar tanta agua".
En zonas con poco acceso a fuentes de agua limpia y apta para el consumo humano o en casos de los que prefieren el agua mineral antes que la que sale de los grifos se añaden dificultades adicionales. El agua embotellada ocupa un espacio y consume recursos naturales (después de todo, el plástico con el que se manufacturan las botellas es derivado del petróleo con el alto grado de impacto ecológico derivado. Sólo en los Estados Unidos se calcula el consumo y descarte de botellas plásticas para transporte de agua mineral en unos 50 mil millones al año.)
Teniendo en cuenta todas estas cuestiones es que la compañía inglesa Skipping Rock Labs desarrolló una propuesta innovadora: burbujas de agua "comestible".


El sorprendente producto parecido a una especie de implante de silicona se produce congelando una porción de agua en estado líquido para luego encapsularla en capas de una membrana hecha a base de cloruro de calcio y algas marrones. El procedimiento está basado en una técnica culinaria moderna conocida como "esfericación" que ya viene siendo utilizada para encapsular vinos, tés y otros líquidos.

Esfericación de Té verde.

Si bien todavía no se encuentra disponible en el mercado, estas cápsulas podrían algún día convertirse en el modo en el que consumimos algo tan vital y básico como agua, necesaria para una vida sana.